El derecho colaborativo es una forma de ejercicio de la profesión de abogado en la que a través de acuerdo con el cliente se excluye la via judicial para la resolución de un conflicto y se colabora con la parte contraria para la consecución de un acuerdo.
Al igual que en la práctica colaborativa, los profesionales se encuentran formados y entrenados con las competencias necesarias para acompañar a las partes en el proceso, con las habilidades emocionales y humanas necesarias.