El gran desafío del 2021 es conocernos y dejar de seguir los caminos que nos impusieron unas pocas formas de ser abogados. Es la oportunidad de luchar contra un deber que está presente aunque no lo veamos, ese que nos empuja a “tener” que graduarse, lograr un máster, alcanzar un doctorado y demás eslabones en una cadena que nos aprisiona y no responde más a las demandas del mundo. En este artículo desarrollaré cómo contactar con el poder de tu impronta y cuáles son los beneficios personales y colectivos que traerá en la construcción de una mejor justicia.
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Hay una frase de la que no me canso: “En esta vida tenemos dos nacimientos. El primero es el día que llegamos al mundo. El segundo es el día que descubrimos para qué”. El poder de tu impronta es aquel que refleja qué podemos hacer y conseguir si contactamos con la originalidad personal al soltar los modelos profesionales existentes. Es la exploración hasta llegar a nuestro sello característico, ese que está debajo de los trajes que dominan la abogacía y quizás copiamos de algún familiar, una madre, padre o abuelo abogado. De alguna manera, los mandatos se quedaron adentro y nos programaron sobre cómo debe actuar y hasta vestir alguien en el mundo del derecho.
Las creencias con las que fuimos educados pusieron una muralla interna a superar si deseamos dar respuestas a las necesidades del presente. El problema es que funcionan como un sistema que se reproduce y afecta también al afuera. Es común notarlo cuando vemos clientes en busca del “abogado más agresivo” que supuestamente les entregará resultados. Pero existen otras maneras de ser en la profesión y de responder a las necesidades de las personas. Son maneras que incluso prometen devolvernos más que el reconocimiento de nuestros pares o algún título que enmarcar.
Diseño artesanal
Todos tenemos al menos un talento, aun cuando sea algo hoy poco valorado como ser bueno para escuchar, constituirse como anfitrión, o simplemente mantener una actitud proactiva. El trabajo es identificar cuáles son esas capacidades porque de lo contrario el camino de tu profesión seguirá modelos como el del “mega abogado” de marcas y grandes litigios que pueden estar lejos de nuestra realización. La búsqueda debe seguir las señales internas y poderosas hacia un diseño personal. Luego la arquitectura de cómo se verá ese ser profesional se resolverá por sí mismo.
El principal beneficio de contactar con la fuerza de tu impronta es el disfrute de crear desde tu persona. Más temprano que tarde empezará a aparecer la magia de la sincronicidad que nos conecta y encontrarás a clientes que estaban buscando lo que estás siendo. Las casualidades no existen. Se deberá a que parte de tu energía, ya alineada con tu origen, atrajo lo que necesitabas para seguir tu evolución profesional y personal ayudando a otras personas.
Cómo conectar con el poder de tu impronta
Para que tu sello emerja es necesario sacarse los modelos profesionales que tomamos prestado aun sin saberlo. Es preciso el silencio, no solo de las voces sino de la mente en una suerte de desintoxicación. Allí aparecerá el por qué has llegado al mundo. Porque todos tenemos al menos un don y un servicio. Somos seres divinos y cuidamos de un pedazo de ese cielo que podemos bajar a la Tierra, donde hay muchas personas que lo necesitan. Pero esto no significa alcanzar un nirvana y listo. Es solamente el comienzo de trabajar, equivocarse y aprender, pero siempre desde el placer. Como escribió Simon Sinek: Es un juego infinito.
Para dar espacio, tiempo y oído al poder de tu impronta es fundamental iniciar un proceso de autoconocimiento. Tener acceso al mundo interior es el petróleo del SXXI. Es lo más poderoso que tenemos en horas de caos, rompimiento y sobreinformación. Vivimos en una era donde el conocimiento, gracias a la tecnología, está siempre disponible, pero no sabemos qué tenemos adentro, qué nos motiva y qué queremos. Por eso seguimos un flujo de modelos que dejaron de funcionar en el 2020.
A través del Coaching Jurídico Transformacional (CJT) se logra asistir en el autoconocimiento. Está basado en construir un ámbito formativo para ganar habilidades lingüísticas, emocionales y corporales a disposición de cada persona. Al final las vendas se caen y cada cual pone en marcha su camino con nuevas herramientas humanas para salir al mundo.
En momentos donde la inteligencia artificial nos posibilita tanto, el gran diferencial de la profesión a futuro es la capacidad de desplegar un poder humano. Quienes tengan desarrolladas las mejores partes de lo que eso significa –la colaboración y la cooperación– se destacarán y disfrutarán de su impronta hasta donde les lleve.
