Luces de la abogacía holística

Como toda profesión, la abogacía está en permanente evolución porque lo que hasta ayer era el paradigma consagrado hoy resulta insuficiente. El derecho colaborativo, la justicia restaurativa y el derecho sistémico son testimonios vivos de este fenómeno. El presente y el futuro nos demandan integrar aún más disciplinas para los desafíos profesionales y las necesidades de las personas. El avance de la conciencia individual y colectiva en estos últimos dos años nos exige crecer. De eso se trata la abogacía holística. 

Una biblioteca partida

Es probable que mientras iniciamos nuestra carrera en Derecho alguien –un profesor, jefe o un colega– nos haya dicho: “En abogacía tenés una biblioteca entera. La mitad está a tu favor y la otra mitad en tu contra. Elige la parte que esté a tu favor”. 

Esta forma simplista y competitiva de ver la profesión ha quedado desactualizada y generado más desasosiego que gratificaciones para los abogados y los clientes. El querer ganar como si fuera un concurso de argumentaciones ha sido uno de los principales problemas que relevamos en los ciclos Repensado la Justicia y Repensando el Derecho, donde invito a distintos actores del ecosistema jurídico-legal a reflexionar sobre cómo mejorarnos. 

Como escribí en el libro Abogar Emergente (2020), la encerrona de la profesión nos lleva a buscar nuevas perspectivas. Así surgió el derecho colaborativo, la justicia restaurativa, la justicia sistémica y la incorporación de la psicología y la neurociencia a la doctrina del Derecho Penal, entre otros ejemplos. Este camino responde a lo holístico: la integración de otras disciplinas, un puente que llama a lo nuevo y se comunica con nuestras bases, con lo aprendido, con nuestra historia, y a su vez con la creación del futuro.

Hoy la abogacía debe permitirse sumar técnicas y dinámicas que aporten más que la información y den herramientas para contactar con la trascendencia. Así podremos proporcionar ayuda legal y acompañar el desarrollo evolutivo de las personas y los aprendizajes que nos entregan los conflictos. 

De leyes y espejos

En la búsqueda holística existen leyes y paradigmas que pueden asistirnos. Un ejemplo de integración es la aplicación de la Ley del Espejo, una de las bases de la hermenéutica que establece: cómo es adentro es afuera, cómo es arriba es abajo. Este principio puede destrabar la comprensión de los conflictos más allá de los libros.

Otra posibilidad de integración en la abogacía holística es la de la Ley del Género que establece que la energía masculina y femenina de cada persona se encuentran interrelacionadas. En la práctica profesional del Derecho la energía masculina estaría atada a concretar linealmente lo racional: escribir y administrar de la forma más ordenada posible el caso. En tanto, la energía femenina trabajaría desde la intuición, la calma, la escucha consciente y la contención para ayudar al cliente a encontrar sentido a lo que ocurre.  

La perspectiva holística beneficia al abogado y promete devolverle en la valorización profesional y personal, además de la posibilidad de reconectar con la vocación de servicio y la tramitación de sus propias heridas.

Despertar espiritual

La abogacía holística es parte de un proceso humano de despertar espiritual no religioso donde los conflictos son oportunidades de aprendizaje y las resoluciones son chances de conectar con los propósitos y nuestra alma. Es una forma profesional de caminar junto a la evolución de la conciencia que necesita paz y mentes expandidas. 

Quien busca alinearse con la abogacía holística debe emprender un trabajo personal importante porque no podemos dar lo que no tenemos. Habrá quienes no conecten con esta búsqueda y sigan necesitando a un abogado clásico que solo quiere ganar, confrontar y obtener un reconocimiento. 

En el programa de Coaching Jurídico Transformacional nos formamos en herramientas internas que nos asisten en acompañar, escuchar y estar con el cliente desde la integralidad. Ampliamos nuestra biblioteca y la miramos completa. Escuchamos, sentimos y guiamos a las personas para que encuentren y consigan mucho más que un buen acuerdo.